2019
Serigrafía sobre caja de cartón y 6431 esferas de porcelana.
Caja de cartón 40 x 31 x 28 cm
Esferas de porcelana Φ 0,5 cm.
2019
Serigrafía sobre caja de cartón y 6431 esferas de porcelana.
Caja de cartón 40 x 31 x 28 cm
Esferas de porcelana Φ 0,5 cm.
DELICADO
Serigrafía sobre caja de cartón y 6431 esferas de porcelana.
Caja de cartón 40 x 31 x 28 cm
Esferas de porcelana Φ 0,5 cm.
PENSAR “FUERA DE LA CAJA”
¿Qué se ve en la imagen? A primera vista parece ser una caja de cartón promedio, del tipo
utilizado para envío y almacenamiento. Sus símbolos de manejo (manipular con cuidado,
este lado arriba y frágil), representados por pictogramas reconocidos a nivel global, nos dan
indicaciones precisas para proteger el contenido de la caja. Pero miremos de nuevo…
No hay nada en la caja, en realidad no hay nada frágil ni susceptible de ser manipulado con
cuidado. Sin embargo, desde una vista aérea se divisa un grupo de perlas blancas prístinas
que parecieran ser parte del empaque de ese objeto valioso que no está ahí. Hay algo extraño
en estas pequeñas perlas regadas por el piso, al tocarlas no se siente la suavidad típica del
polietileno expandido triturado, por el contrario, su superficie lisa y su peso nos dan señales
de su material: la cerámica.
Sonnia nos ha obligado otra vez a pensar por fuera de la caja, ha vuelto a hacer la invitación
a educar nuestro ojo y nuestra mente. Esta obra denominada por la artista ‘Delicado’ plantea
un juego de palabras que trascienden la referencia a la historia del arte (por ejemplo, “Brillo
Box” de Andy Warhol) para instaurar más bien un juego duchampiano.
Al recurrir a la definición de la palabradelicado, derivada del latin delicātus, vemos que hay
dos acepciones de este adjetivo que aplican para el análisis de la obra; por una parte:
quebradizo, fácil de deteriorarse, y por otra: que procede con escrupulosidad o
miramiento. Sin duda, Delicado está más relacionada con esta última definición, ya que la
cerámica, a pesar de tener la facultad de romperse fácilmente es, sin embargo, uno de los
materiales que más perdura en el tiempo. En este sentido, Delicado nos habla de ese
procedimiento escrupuloso que la artista ha llevado a cabo para elaborar 1.600 perlas blancas
en cerámica imitando el material original. Un proceso en el que puede tardar meses.
La obra Delicado, además de despertar nuestra admiración por su virtuosidad en el hacer de
la artista, también advierte la visión pasiva del arte como objeto de contemplación.
Así, la obra nos invita a pensar la escultura en un marco conceptual clásico
que se actualiza en los cuestionamientos propios de la técnica artística a partir de ese trompe
l‘oeil de objetos cotidianos contemporáneos. Objetos que han sido reconstruidos con técnicas
tradicionales como la cerámica y que han sido escogidos a partir de las dinámicas de trabajo
de siglo XXI. Delicado, por ejemplo, es un referente de la globalización y la inmediatez del comercio actual.
Delicado, una obra de arte que emula una caja de cartón vacía, en realidad tiene un
contenido que la artista ha puesto a disposición del espectador. Contenido que queda a
discreción de este nuevo público que piensa por “fuera de la caja”
Andrea Rincón.