CURVILÍNEA
Cerámica
800 x Φ 1,5 cm.
Si pudiera trazar una línea desde donde estoy hasta donde tu estás,
Me aseguraría de seguirla en la distancia,
Contaría los pasos para verte.
Si creyera que la tierra es plana contaría con que estás al frente.
Pero si creyera que la tierra es redonda, ¿la línea sería la misma?
A.Rojas
Siempre me he preguntado a qué distancia, si la midiéramos, queda el horizonte que vemos.
A veces creo que, si persigo ese horizonte nunca llegaré al final, sino que después de
seguirlo, volvería al mismo sitio de donde lo observe por primera vez. Como siguiendo un
segmento curvo, que, en algún plano, volverá a juntarse.
A veces olvidamos que el mundo es redondo.
Vivimos engañados por lo que vemos, pero olvidamos lo que hemos entendido. Es un mundo
de apariencias. Si nos decían que eso era piedra, que eso era metal, lo creíamos porque
conocemos su forma, su color y su textura. Cuando el mundo era plano, necesitábamos
pruebas, algo más allá de la fe para vencer el miedo. Nos dimos cuenta que el mundo
aparentaba ser plano, por ese horizonte que llegaría, quizás en algún momento a un fin.
Caeríamos al vacío. Pero el mundo es redondo y la gran planicie se curvó.
Sonnia a través de sus obras cuestiona lo que vemos y lo que entendemos. Curvilínea, es un
proyecto que fue pensado para el espacio, pero que dentro de él deja abiertas un montón de
posibilidades que nacen de ese juego de palabras, de materia y de un cuestionamiento a la
veracidad de las imágenes. La poética que puede tener una imagen, una que se ve físicamente
en el espacio. Al fin y al cabo, es un mundo de apariencias y nosotros los cuestionados.
Angélica Rojas.